El Bembibre H.C. logró ayer sellar su permanencia al vencer por un claro 7-5 a Las Rozas, que con este resultado, es el tercer equipo que pierde la categoría.
El destino ha hecho que los tres descendidos hayan perdido su plaza en la mejor liga del mundo, cuando se han enfrentado a las Águilas. La derrota del Alcobendas en Bembibre, envió a la OK Liga Plata Femenina a las madrileñas, lo mismo que cuando el Igualada perdió hace unas semanas en el Bembibre Arena, selló su descenso matemático. En el partido ante Las Rozas, ocurrió lo mismo, derrota que envía a la división de plata a las roceñas. La vigésimo quinta jornada enfrentó a dos equipos candidatos a permanecer en la categoría, pero las oposiciones se balanceaban del lado berciano, por el empuje de un equipo bien arropado por unas gradas repletas, que se acercaron a los ochocientos espectadores. El partido fue un contínuo toma y daca, en el que ninguno de los equipos se dejó un ápice de fuerzas. Muchos goles, tarjetas azules, penaltis, faltas directas, cupos de faltas acumulativas, lesiones, juego duro pero noble, dentro de unos parámetros aceptables. Pero la báscula se inclinó del lado local cuando la marabunta empezó a rugir ante lo que consideraba inaceptable para su equipo. Se adelantó el conjunto de Iván Montoro, con un gol a la primera llegada, batiendo Galeassi cruzado a Tapia, Pero antes de que se completara el primer minuto, Claudia Sanjurjo igualó el envite. Empezaron a caer los goles, Pía puso por delante a su equipo, Galeassi nuevamente empató. Pía se reencontró como en sus mejores momentos y marcó dos goles antes del descanso, encarrilando el encuentro para irse a los vestuarios con un claro 4-2.
Tras el reinicio, Gisela tomó las riendas en la faceta anotadora, dos goles suyos dilapidaron las pocas esperanzas roceñas, poniendo un fantástico 6-2. Pero empezaron los arreones visitantes, que con todo perdido, se echaron adelante, sin concesiones y sin importar las faltas acumulativas. Fer Tapia por su parte, mantenía a raya las acometidas de Las Rozas, parando penaltis, faltas directas y sosteniendo a su equipo en los momentos delicados. Arganda y Horche recortaron distancias con un gol cada una (6-4), pero las faltas acumulativas fueron determinantes y llegó la décima, con Sara Merayo, la benjamina de las Águilas en el lanzamiento que con suavidad y tranquilidad, batió a Rubio por debajo de su cuerpo. El 7-4 desesperó a la escuadra rival, que en un arranque de orgullo, metería otro gol a cargo de Galeassi. El 7-5 era tardío, ya que las de Don Carlos Figueroa, aguantaron bien la bola. Incluso Pía dispuso de otro lanzamiento de falta directa que desbarató Rubio al tocar la bola en su regate. No hubo más goles, pero sí una fiesta sobre la pista del Bembibre Arena. Se logró el objetivo de la permanencia en la primera temporada en la OK Liga Iberdrola, con un equipo que fue de menos a más en su hoja de ruta. Comunión total del equipo con la grada, que contaba a centenares las gargantas que jaleaban a las Águilas durante todo el partido.
Al final del encuentro, se despidió a Ana Vega, que deja el equipo para iniciar su carrera universitaria, recibiendo algunos detalles de la mano de la capitana Pía Sarmiento. Reconocimiento de toda la afición, que entre aplausos, coreó su nombre varias veces. Desde el club indican que la canterana siempre fue un ejemplo de saber estar, entrenar y trabajar duro, y recuerdan que el Club berciano, siempre será su casa.